Los beneficios de la electrofusión y la termofusión en la unión de tuberías
Hoy en día, las tuberías de polietileno (PE) tienen numerosas aplicaciones, tanto así que es difícil imaginar cómo sería el mundo industrializado sin su presencia. Entre las más importantes redes donde se emplea este material están las de agua potable, combustibles gaseosos, instalaciones de riego, transporte de sólidos y emisarios submarinos, entre otras, y en todos los casos es fundamental que el proceso de fusión de las tuberías garantice la seguridad y minimice el riesgo de fugas, ya que en ocasiones son tendidos de cientos y miles de kilómetros.
En este contexto, “las empresas de ingeniería y los responsables del diseño de estas redes deben conocer bien las ventajas que ofrecen los principales métodos de unión de tuberías de PE: electrofusión y termofusión”, comenta el experto en gestión de fluidos Gerson Gavino, jefe del departamento técnico de Grupo Hidráulica.
“La principal diferencia entre ambos es que la electrofusión es un método de unión simple de tuberías PE donde se acopla un fitting con accesorios prefabricados que incorporan una bobina de calentamiento eléctrico que derrite el plástico, tanto del accesorio como de la tubería, haciendo finalmente que se fusionen; en la termofusión, en cambio, se da un calentamiento simultáneo de los extremos de dos componentes que se van a unir hasta que se alcanza un estado fundido en cada superficie de contacto”, explica.
Tanto la electrofusión como la termofusión se benefician del uso de máquinas con las que se registra y controla el proceso de soldadura y gracias a las cuales los errores se reducen al mínimo. Asimismo, es importante mencionar que tanto la electrofusión como la termofusión necesitan fuente de corriente.
Las máquinas de termofusión son más recomendables para obras pequeñas y medianas y, en caso contrario, cuando se trata de obras muy grandes con poca accesibilidad, es preferible utilizar electrofusión.
Hay que considerar, asimismo, las condiciones del terreno: si está en pendiente, los espacios son pequeños o la zona es irregular y de difícil acceso, lo recomendable es recurrir al método de electrofusión porque la máquina ocupa muy poco espacio y puede ser transportada fácilmente por un operador con una sola mano.
Por último, en el caso de electrofusión, el factor humano se minimiza, ya que se une la tubería con el acople, un lector de barras identifica el tipo de accesorio y la máquina realiza la operación automáticamente. En termofusión, el técnico ha de indicar el tiempo de fusión, la presión y la temperatura a las que debe trabajar, lo que puede inducir a errores. En este sentido, la electrofusión se recomienda para unir conducciones de fluidos de gas, de manera que se eviten las consecuencias de un mal trabajo.