Negocio educativo altamente rentable
Mateo Cuadras Jaume, director de Expansión para Latinoamérica de Maple Bear, cuenta que la Institución nace del trabajo de Canadian Education Centre Network (CECN) y la Asia Pacific Foundation of Canada, con el objetivo de comercializar la educación canadiense en el extranjero y atraer estudiantes foráneos al país de la hoja de maple. Inmediatamente después de notar la enorme demanda de educación bilingüe de alta calidad en esos países, en el 2005 se inauguró el primer Maple Bear en Indirapuram, Nueva Delhi (India).
Hoy tienen más de 500 escuelas operando en 31 países, incluyendo Perú, y cuentan con 40,000 estudiantes practicando la misma metodología que entrega las mejores prácticas educativas canadienses.
- Mateo, ¿A qué atribuyes el éxito alcanzado por Maple Bear?
Se debe a la combinación de un excelente producto y la oportunidad evidente para entregar educación de alta calidad en distintos países. La educación canadiense siempre está en el top 10 mundial y como ejemplo se cita el infome PISA (Programme for International Student Assessment).
- Mateo, ¿cuál es el perfil de los propietarios y la inversión?
El perfil de los propietarios es bastante multicultural; provienen de diversos antecedentes profesionales, sociales, religiosos. Existen personas individuales, grupos de inversionistas y “family offices” en la red; muchos franquiciatarios que vienen del sector educativo, pero también existen directivos, pequeños y medianos empresarios y emprendedores que tienen una gran pasión por la educación e interés en obtener buenos dividendos por su dinero.
El monto de inversión varía; cada proyecto es diferente y depende del hecho de que el inversionista cuente o no con un inmueble propio y factible para iniciar la operación de un colegio Maple Bear. Pero la inversión inicial promedio es de 500,000 dólares, y la recuperación es de 4-5 años con excelente rentabilidad por encima del 20%. La educación es una actividad muy noble, pues los padres deseamos lo mejor para nuestros hijos y sabemos que la mejor herencia que les podemos dejar es su educación.
- Mateo, y ¿cómo apoya Maple Bear a los franquiciatarios?
El tiempo promedio que lleva la apertura de un colegio Maple Bear, desde la primera plática hasta que pasa por la puerta el primer alumno, es de entre 12 y 18 meses. Nosotros entregamos soporte dedicado puntual en todas las etapas del proceso de implementación, que va desde la definición de la mejor ubicación, hasta la inauguración del colegio y después los acompañamos en la operación.