Pasar al contenido principal

El reto de la vivienda para la población venezolana migrante

El reto de la vivienda para la población venezolana migrante

En Perú, el mercado de alquiler de vivienda es altamente informal. En esas condiciones, la llegada de miles de hombres y mujeres de origen venezolano migrantes a nuestro país y especialmente a Lima, supone un reto importante para esta población vulnerable.

En esta entrevista, conversamos de esta problemática con Andrés Devoto, investigador de CONURB PUCP y coautor del estudio “La dimensión urbana de la migración venezolana en Lima Metropolitana: Vivienda, trayectorias residenciales y procesos de segregación”, promovido por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES).

 

1. ¿Qué características tienen las viviendas en las que habita la población venezolana migrante en Perú?

El 90% de los migrantes venezolanos alquilan vivienda. De acuerdo con la Segunda Encuesta Dirigida a la Población Venezolana que Reside en el País (II ENPOVE 2022), lo que tenemos es que 63.39% viven en departamento en edificio, 1.7% en vivienda de una quinta, 33% en casa independiente, 0.57% en vivienda en casa de vecindad, y 0.3% en vivienda en casa improvisada. El alquiler es altamente informal. Muchas veces son cuartos que no tienen condiciones de habitabilidad, tienen servicios precarios y no ofrecen seguridad en caso de un sismo. Esa es la realidad que hemos encontrado entrevistando a miembros de la comunidad venezolana y es realmente preocupante porque cada vez llegan más personas y aumenta el hacinamiento. Con esas condiciones, tenemos que más del 22% de los venezolanos en Perú, cambian de vivienda más de dos veces al año y eso es un tema gravísimo.

2. ¿Cómo se vincula la situación de vivienda y de empleo de esta población?

Es fundamental ese punto. En nuestra investigación analizamos trayectorias residenciales, de dónde a dónde se mueven nuestros nuevos vecinos y, la verdad, es que los cambios de residencia son muy largos y dependen de dónde esté el empleo. Los empleos iniciales a los que acceden las personas migrantes entrevistadas en el estudio que hicimos, eran bastante inestables: fluctúan de ingresos a mes a mes, y algunos meses no tienen trabajo, teniendo que adecuarse a eso. Las estrategias de los entrevistados fueron usar sus ahorros o solicitar apoyo a otras personas para mantenerse en su lugar de residencia. Cuando no hubo soporte, se hicieron búsquedas muy rápidas y se encontraron viviendas de bajo costo donde estaban temporalmente hasta que la situación se estabilizara. Entonces, hay un vínculo claro entre el trabajo informal y la vivienda. Tú no puedes tener una vivienda si no tienes un flujo de dinero con el que poder pagar y esto es tremendamente problemático.

3. ¿Qué recomendaciones de política plantea su investigación?

El punto de partida es la regularización migratoria. A nivel nacional, primero tenemos que aumentar las campañas de regulación migratoria. Segundo, hay que actualizar la política migratoria. Tercero, hay que aprovechar que se está discutiendo la Ley de Arrendamiento y se está haciendo un reglamento de vivienda social a nivel del Ministerio de Vivienda, donde sí se ha puesto a los migrantes como una población que debe ser atendida. Además, hay que eliminar requisitos innecesarios de contratación de alquiler y extender los subsidios de vivienda de alquiler a la población migrante.

 

Conoce más del estudio realizado “La dimensión urbana de la migración venezolana en Lima Metropolitana: Vivienda, trayectorias residenciales y procesos de segregación” en el siguiente enlace: https://cies.org.pe/investigacion/la-dimension-urbana-de-la-migracion-venezolana-en-lima-metropolitana-vivienda-trayectorias-residenciales-y-procesos-de-segregacion/